El barnizado y el lacado son dos técnicas de acabado de superficies que se utilizan comúnmente en la carpintería y la decoración. A veces estas palabras son utilizadas indistintamente como sinónimos de manera incorrecta. Y es que a pesar de que ambos métodos tienen como objetivo proteger y embellecer los objetos, existen algunas diferencias significativas entre ellos.
En este artículo, desde Lacados Miño, S.L. resumiremos cuáles son los principales aspectos que distinguen el barnizado del lacado de madera, incluyendo las técnicas utilizadas, los materiales involucrados, los acabados obtenidos y las aplicaciones más comunes de cada uno. Nuestro objetivo es que al final de este texto tengas una comprensión clara de ambas técnicas y sepas cuál elegir en función de tus necesidades.
¿Cuáles son las diferencias entre barnizar y lacar la madera?
A la hora de darle una nueva vida a un producto de madera podemos optar por tres técnicas diferentes. La más sencilla de todas es el pintado, que simplemente sirve para aportarle al mueble u objeto en cuestión una nueva capa de color. En cambio, el barnizado y el lacado son dos metodologías más completas que no solo mejoran estéticamente la madera, sino que también la cuidan y refuerzan.
Cuando hablamos de barnizar un mueble, nos referimos a fortalecer la madera que lo compone pero sin aportarle color, pues el barniz es un líquido transparente y resistente que se seca para formar una película protectora sobre la superficie de la madera. Este producto está hecho a base de agua o a base de disolvente, y puede ser mate, satinado o brillante. El barnizado se hace generalmente con brocha o rodillo.
Por otra parte, el lacado de madera consiste en aplicar capas de pintura de nitrocelulosa o poliuretano a la superficie, lo que le da un acabado uniforme y brillante, además de un color totalmente nuevo, por lo que podremos cuidar y alargar la vida útil del mueble a la par que mejoramos su estética.
La técnica de aplicación del lacado también es diferente a la del barnizado, ya que requiere de la utilización de una pistola de aire comprimido para rociar la pintura sobre la superficie.
¿Qué es más recomendable?
Seguramente ahora te estés preguntando qué opción escoger. La respuesta dependerá del resultado que estés buscando. El barnizado es una buena opción si se quiere mantener el aspecto natural de la madera, a la vez que se le aporta una resistencia extra frente a arañazos o golpes. Por otro lado, el lacado es ideal si se desea obtener una superficie suave, uniforme y brillante. Así mismo, el lacado es más resistente a las manchas y a los agentes químicos, perfecto para muebles u objetos que estarán expuestos a líquidos o productos químicos, como los que suelen estar presentes en la cocina.
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Si quieres contratar los servicios de Lacados Miño, S.L. o tienes alguna duda respecto a la técnica del lacado o el presupuesto que necesitas para lacar tus muebles de madera, no dudes en contactar con nosotros. En nuestra empresa ubicada en San Cibrao das Viñas te atenderemos encantados, ya sea por teléfono o en persona.